Parque Quirilluca es un modelo de conservación integrada en el corazón de Maratué, que refleja un compromiso concreto con la protección y puesta en valor del patrimonio natural del litoral. Con más de 125 hectáreas, resguarda uno de los paisajes costeros más destacables de la comuna de Puchuncaví, Región de Valparaíso. Incluye imponentes acantilados donde anidan aves marinas migratorias, un  bosque esclerófilo mediterráneo costero —con ejemplares de belloto del norte—, flora y fauna silvestre, y una red de senderos y miradores para recorrer, observar y aprender.

Abierto a la comunidad, el parque ofrece una experiencia que conecta a las personas con la biodiversidad local y fomenta el respeto por el entorno. La naturaleza aquí es oportunidad de aprendizaje, encuentro y reflexión. Visitas guiadas, actividades escolares, señalética y la presencia de guardaparques convierten cada recorrido en una experiencia educativa donde no solo se camina, sino que se comprende, se valora y se cuida.

Parque Quirilluca nació junto al proyecto Maratué con una visión de desarrollo que incorpora la sostenibilidad desde el inicio. Desde sus primeras etapas se definió que debía ser preservado, abierto a la comunidad y gestionado activamente para su conservación a largo plazo.

Es una de las pocas iniciativas en Chile donde un desarrollo urbano integra, desde su diseño, un parque natural de esta escala, con acceso regulado, infraestructura educativa y un plan de manejo ecológico permanente. Por eso se proyecta como uno de los parques urbanos y periurbanos más relevantes del país, demostrando que el crecimiento puede avanzar en armonía con la naturaleza.

Su presencia en el territorio enriquece el paisaje, y también le otorga identidad y valor ecológico, cultural y emocional. Es un espacio de conexión entre las personas y la naturaleza: una invitación constante a convivir con el entorno de manera respetuosa, reconocer su valor y proyectar una vida en armonía con el paisaje que nos rodea.